Bien; Era verano. Las clases habían acabado, el clima era perfecto...y acababa de conocer a Mr. Geek. Yo, que soy mucho de idealizar a la gente, nada más conocerle me enamoré perdidamente. Era mi príncipe. El príncipe rubio de ojos azules que siempre había soñado. Las primeras citas eran muy románticas. No nos separábamos ni un segundo, nos parábamos para besarnos en mitad de la calle y la gente nos miraba como diciendo ¡qué moñas! ¡qué afortunados son! -Éramos muy felices juntos.
Pasó el verano y todo seguía más o menos igual. Nos veíamos siempre que podíamos. Y entonces pasó lo que, a día de hoy, creo que fue el punto que se cargó la relación: consigue un trabajo en Bilbao. Al despedirnos, me aseguró que no habría ningún problema. Iba a volver a casa cada fin de semana, nuestra relación seguiría igual....pero yo sabía que no. Yo sabía que lo nuestro ya no iba a poder avanzar como podría haber avanzado estando los dos en la misma ciudad.
Nos veíamos cada fin de semana, incluso daba prioridad a quedar conmigo antes que con algunos amigos. Y entonces, me empiezo a pispar de cosas. Veo un tonteo muy grande vía Twitter con una chica...pero claro, conmigo seguía tan normal. Así que me dije "voy a confiar en él, tengo que demostrarle lo madura que soy". ¿Que si esto me dio resultado? je je je...
Día 26 de enero. 11 de la mañana. Me despierto tras pasar la noche estudiando para el último examen del cuatrimestre, Derecho Mercantil. Llevo 2 años sin conseguir aprobar esa asignatura. Vale; enciendo el portátil y...¡Tachán! Pedazo de e-mail de Mr.Geek diciéndome que "espero que lo entiendas, guapa, pero he conocido a (insertar nombre de zorra right here) y la verdad es que me gusta mucho, por lo que NUESTRO TIPO DE RELACIÓN (?) no es lo más adecuado ahora mismo. Espero que lo entiendas, un besito". Sí, un besito y gracias por dejarme POR E-MAIL la mañana de mi examen. ¡Tanto te cuesta dejarme esta noche! Y...¡por e-mail! Si alguien lo entiende, por favor, que me deje un comentario y me ayude a mí a entenderlo, porque aún le estoy aplaudiendo. ¡Recuerdo cuando se decía que romper por teléfono era de mala educación!
Ya lo decía mi mama, ¡el interné lo carga el diablo!
*A día de hoy, Mr. Geek es feliz, come perdices y está en plan ohloveoh con esa chica. Y yo...bueno, ¡eso ya os lo contaré otro día, que los churros con chocolate me reclaman!
**Mr. Geek tiene 25 años. Casi 26. Ya está, ¡ya podéis flipar del todo!